Francisco expulsó del sacerdocio a ex cardenal de 88 años por abusos sexuales a menores

El religioso estadounidense tenía prohibido ejercer su ministerio desde julio. Francisco fue acusado de “ocultar” la situación

 

 

 

El Papa Francisco expulsó al ex cardenal Theodore McCarrick del sacerdocio, tras comprobar que son ciertas las informaciones que lo acusaban de abusos sexuales a menores. La pena, denominada ‘Reducción al estado laical’, es la más grave para un eclesiástico, y sólo sería superable por la excomunión.

La medida se toma apenas una semana antes de que dé comienzo la cumbre antipederastia convocada por Francisco en el Vaticano, y en la que se darán cita los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para tratar de dar una respuesta firme, y uniforme, antes los escándalos de abusos a menores y encubrimiento que salpican a la Iglesia católica en los cinco continentes.

La decisión del Papa se produce después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe haya concluido su investigación, también ordenada por el pontífice argentino, considerando culpable al ya ex cardenal -había desposeído de su cargo en julio pasado- de haber abusado de un niño de 16 años cuando se desempeñaba como un sacerdote en Nueva York, a comienzos de los 1970.

Las acusaciones fueron hechas públicas en junio por el actual arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan. Dijo que una agencia forense independiente había investigado las acusaciones. Una junta de revisión, incluyendo a expertos legales, psicólogos, padres de familia y un sacerdote, encontraron las acusaciones “creíbles y corroboradas”.

Desde entonces, varios otros hombres dijeron que McCarrick los forzó a tener sexo con él en una casa de playa en Nueva Jersey, mientras estudiaban para el sacerdocio como seminaristas adultos. Uno de los individuos alegó que había sido asaltado cuando todavía era un menor. Esto habría sido ocultado por la iglesia católica estadounidense.

Durante el tiempo que duró el proceso, el anciano vivió recluido en una celda de un monasterio de Kansas, llevando una vida de retiro, oración y penitencia, tal y como le había ordenado el Papa.

Una vez que se confirme la sentencia, McCarrick no podrá administrar los sacramentos, presentarse o vestir como sacerdote, ni recibir asignación económica alguna por parte de cualquier institución eclesial. El ‘caso McCarrick’ fue utilizado por sectores ultraconservadores en agosto para sugerir que Francisco conocía los delitos del ex cardenal, y que no hizo nada.

La acusación vino del ex nuncio en Estados Unidos, Carlo María Viganò, quien escribió una carta abierta acusando al Papa de no actuar y exigiendo su dimisión. Con posterioridad, se comprobó que todas las acusaciones de Viganò eran falsas.

Related posts